Cambiar de un desfibrilador monofásico a uno bifásico es una decisión crucial para cualquier institución médica. Aunque ambos dispositivos tienen como objetivo principal restablecer el ritmo cardíaco normal en pacientes, los desfibriladores bifásicos representan ciertas ventajas a la hora de llevar a cabo dicha tarea.
Al contar con las herramientas adecuadas podemos prepararnos mejor -y preparar a nuestro equipo- para situaciones de emergencia que requieran una respuesta rápida. Si estás por adquirir un equipo médico nuevo, acompáñanos a explorar las diferencias clave entre el desfibrilador bifásico y monofásico, así como sus mecanismos y escenarios de uso adecuados.
¿Qué es un desfibrilador?
Un desfibrilador es un dispositivo médico portátil diseñado para diagnosticar y tratar arritmias cardiacas potencialmente mortales, en particular la fibrilación ventricular y la taquicardia ventricular sin pulso. Este suministra una descarga eléctrica al corazón que puede restablecer el ritmo normal en caso de parada cardiaca súbita.
Existen dos tipos de desfibriladores: los monofásicos y los bifásicos que, en muchos casos, incorporan la función de desfibrilación automática externa (DEA). Aunque los desfibriladores monofásicos fueron en su día la norma en muchos entornos médicos, los avances tecnológicos han propiciado la creciente adopción de dispositivos bifásicos, que suelen ser más eficaces con niveles de energía más bajos y causan menos daño al tejido cardíaco. No obstante, el conocimiento de los desfibriladores monofásicos sigue siendo importante para el personal de emergencias médicas.
Diferencias entre desfibrilador bifásico y monofásico
Aunque comparten el objetivo de restablecer el ritmo cardíaco normal, existen diferencias significativas entre el desfibrilador bifásico y monofásico respecto a su diseño, funcionamiento y eficacia. A continuación, enlistamos las diferencias principales.
Forma de la onda
Un desfibrilador monofásico suministra toda su energía en una sola dirección, generando una única descarga de alta energía al corazón. Por otro lado, los desfibriladores bifásicos transmiten la energía en dos fases, lo que permite que la descarga se desplace en ambas direcciones entre los electrodos o palas de desfibrilación.
Niveles de energía
Una de las principales diferencias entre los desfibriladores bifásicos y monofásicos radica en los niveles de energía necesarios para lograr una desfibrilación exitosa. Los desfibriladores monofásicos requieren una mayor cantidad de energía para lograr la misma eficacia que un dispositivo bifásico. Las dosis iniciales recomendadas solían estar en el rango de 360 joules. Esto se traduce en una mayor probabilidad de causar daño al tejido cardíaco.
Por el contrario, los desfibriladores bifásicos pueden lograr la desfibrilación con niveles de energía significativamente menores. Los niveles de energía pueden variar ampliamente según el modelo y el fabricante, pero suelen estar en un rango entre 120 y 200 joules. Además, los desfibriladores bifásicos ofrecen una mayor flexibilidad en la configuración de la energía, lo que permite adaptar el tratamiento a las características individuales de cada paciente.
Eficacia
Los desfibriladores bifásicos han demostrado ser significativamente más eficaces en la restauración del ritmo cardíaco normal en comparación con los monofásicos. Esto se debe a que la corriente bifásica, al cambiar de polaridad durante la descarga, interactúa de manera más eficiente con el tejido cardíaco, facilitando la despolarización de las células y la restauración del ritmo sinusal.
Como resultado, los pacientes tratados con desfibriladores bifásicos tienen una mayor probabilidad de sobrevivir a un paro cardíaco y un menor daño al tejido, lo que reduce el riesgo de complicaciones a largo plazo. Así mismo, estudios clínicos han demostrado que los pacientes tratados con desfibriladores bifásicos presentan una menor incidencia de arritmias post-desfibrilación y una mejor recuperación funcional.
Diseño del dispositivo
Los desfibriladores monofásicos, al ser una tecnología más antigua, suelen tener un diseño más sencillo y, en algunos casos, más voluminoso y pesado. Por otro lado, la evolución del diseño de los desfibriladores bifásicos ha permitido desarrollar dispositivos más portátiles y fáciles de usar. Muchos modelos actuales, como CARDIOMAX 8, de Instramed cuentan con interfaces de usuario simplificadas, que se ajustan automáticamente al número de parámetros, e incluyen baterías de larga duración.
Tiempo de carga
El tiempo de carga es un factor crítico en la atención de emergencias cardíacas, ya que cada segundo cuenta. En este aspecto, los desfibriladores bifásicos han experimentado una evolución significativa.
Gracias a avances en la electrónica y la ingeniería, los modelos actuales de desfibriladores bifásicos ofrecen tiempos de carga considerablemente más rápidos en comparación con sus predecesores monofásicos. CARDIOMAX 8 requiere menos de 6 segundos para su carga.
Uso clínico
Gracias a su mayor eficacia y seguridad, los desfibriladores bifásicos se han convertido en el estándar de oro en la desfibrilación externa. Su capacidad para restaurar el ritmo cardíaco con menor energía y menor daño al tejido miocárdico ha llevado a su adopción generalizada en hospitales, ambulancias y entornos prehospitalarios.
Por si fuera poco, la versatilidad de los desfibriladores bifásicos ha ampliado su campo de aplicación. Además de la desfibrilación, muchos modelos modernos permiten realizar cardioversión sincronizada, estimulación cardíaca y monitorización continua del ritmo cardíaco.
Los desfibriladores monofásicos, por su parte, han quedado relegados a un uso más limitado, encontrándose principalmente en espacios con equipos antiguos o en situaciones donde el costo es un factor determinante.
Comparativa entre ambos tipos de desfibriladores
La siguiente tabla, brinda un resumen de las diferencias entre desfibrilador bifásico y monofásico:
Característica | Desfibrilador Monofásico | Desfibrilador Bifásico |
---|---|---|
Dirección de la corriente | Una sola dirección | Dos direcciones (bifásica) |
Energía requerida | Mayor | Menor |
Daño al tejido cardíaco | Mayor | Menor |
Eficacia | Menor | Mayor |
Costo | Menor | Mayor |
¿Cómo elegir entre un desfibrilador monofásico y bifásico?
Ahora que conoces las diferencias entre un desfibrilador monofásico y bifásico, para tomar la decisión definitiva sobre en qué equipo invertir te recomendamos considerar los siguientes factores:
- Presupuesto. Si el presupuesto es limitado, un desfibrilador monofásico puede ser una opción viable. Otra opción puede ser invertir en equipo médico reacondicionado o en oferta.
- Frecuencia de uso. Si se espera un uso frecuente, un desfibrilador bifásico puede ser más rentable a largo plazo debido a su mayor eficacia y menor tasa de fallos.
- Características adicionales. Algunos desfibriladores bifásicos ofrecen funciones adicionales como monitoreo cardíaco continuo, registro de eventos y conectividad a redes hospitalarias.
En conclusión, los desfibriladores bifásicos han demostrado ser más eficaces y seguros que los monofásicos, especialmente en términos de restauración del ritmo cardíaco y minimización del daño al tejido cardíaco. Sin embargo, la decisión final debe tomarse considerando las necesidades específicas de cada institución y el presupuesto disponible
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