En el proceso de respiración humana, el cual se concibe como la fase de inhalación para llevar aire a los pulmones y la fase de exhalación para retirar el aire de los pulmones tras el intercambio gaseoso con la sangre, encontramos variables que se modifican con la finalidad de adaptar al organismo a cada situación. Las tres principales variables son: presión, flujo y volumen.
Presión
La presión en el sistema respiratorio se refiere a la fuerza que el aire ejerce sobre las paredes de los conductos respiratorios y en los alvéolos, que son los pequeños sacos de aire en los pulmones donde ocurre el intercambio de gases. La presión es crucial para que el aire se mueva dentro y fuera de los pulmones.
Flujo
El flujo se refiere a la cantidad de aire que se mueve dentro y fuera de los pulmones por unidad de tiempo, generalmente medido en litros por minuto (L/min) o litros por segundo (L/s). El flujo de aire es fundamental para la ventilación eficiente. Un flujo adecuado asegura que haya suficiente intercambio de oxígeno y dióxido de carbono en los pulmones.
Los factores que pueden afectar el flujo incluyen la resistencia de las vías respiratorias (como en el asma o la bronquitis), el tamaño y la elasticidad de los pulmones y el patrón respiratorio.
Volumen
El volumen en el contexto del proceso de la respiración humana se refiere a la cantidad de aire que se mueve dentro y fuera de los pulmones en cada respiración y proporciona información sobre la capacidad respiratoria total y el funcionamiento de los pulmones. Existen varios tipos de volúmenes pulmonares, incluyendo:
- Volumen tidal (VT): el volumen de aire que se inhala o exhala en una respiración normal en reposo.
- Volumen de reserva inspiratoria (VRI): el volumen de aire que se puede inhalar adicionalmente después de una inhalación normal.
- Volumen de reserva espiratoria (VRE): el volumen de aire que se puede exhalar adicionalmente después de una exhalación normal.
- Volumen residual (VR): el volumen de aire que permanece en los pulmones después de una exhalación máxima.
¿Cuál es la importancia de conocer estas variables a la hora de elegir un equipo médico de oxigenación?
Cuando existe la necesidad de algún apoyo ventilatorio por medio de un equipo médico, como puede ser un ventilador pulmonar, estas mismas variables toman fundamental importancia en la programación de la ventilación pulmonar asistida. Así mismo, dependen de una serie de factores tales como el padecimiento del paciente, su edad, su altura y la condición de sus pulmones y su oxigenación.
La programación de las variables de control en ventilación mecánica asistida no es una tarea fácil, ya que una variable puede ser dependiente de una o más variables. Por ejemplo, al incrementar el valor del volumen (ml) es un hecho que la presión pulmonar subirá como resultado de ese incremento. Si esto no se realiza con cuidado, puede resultar en un riesgo para el paciente más que en un beneficio. Por otro lado, si se reduce el valor del volumen debe hacerse de manera que no se comprometa el intercambio gaseoso en la sangre, ya que puede ocurrir una baja en la oxigenación del paciente.
Los ventiladores Magnamed en todos sus modelos cuentan con modos de ventilación protectiva y un gran monitoreo de variables pulmonares, lo que los convierte en herramientas muy útiles y seguras para tratar los padecimientos de los pacientes hospitalizados. Al mismo tiempo, debido a su interfase de gran facilidad de manejo, facilita a los médicos y terapeutas respiratorios su funcionamiento.
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